Todos sirven en la obra de Dios. Pero ten presente las cosas que no son servir a Dios, como por ejemplo:
– Ir a la iglesia
– Tener un buen testimonio como cristiano
– Leer y aprender de la Biblia
– Orar
– Ir a Grupos de Cuidado

Está bien que cumplas con esas cosas, pero no es servir a Dios. Porque cuando tú sirves deben salir beneficiados los otros más que tú.
Tu servicio y la forma en que demuestras el amor a Dios es cuando amas y sirves a los otros.

El servicio no se hace hacia Dios, se hace hacia las personas, como si lo estuvieras haciendo para Dios y con la excelencia como si lo estuvieras haciendo para Dios pero para las personas.

Si no estás ayudando a las personas en algo no estás sirviendo.
Todos fueron hechos para servir a los demás, fuiste creado para beneficiar a los demás. No existe otra forma de demostrar el amor al prójimo que servirlo.

PRACTICAR el amor es la verdadera forma de amar, y la forma bíblica para los cristianos es el servicio.

Fuiste creado para servir. Un líder que no sirve no es nada.
Que tu vida beneficie la vida de otros con lo que tú sirves.

La forma tiene que ver específicamente con ‘tu forma’, con la forma que el Señor te creo. Ninguna forma es mala.

Tú eres una creación perfecta y tu forma es perfecta.
Tu forma, tu personalidad, tu carácter, tu forma de pensar…. fueron perfectamente creados por Dios.