¡Ocúpate de los pobres!
Cuando Dios te pide preocupación por los pobres, es más que solo una petición o un mandamiento.
Dios fue capaz de tomar el lugar de ellos, para que se dieran cuenta de la preocupación que tenía por ellos, y desde esa posición enriquecerlos con su Salvación.
2 Corintios 8:9 RVC
“pues ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, por amor a ustedes, siendo rico se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes fueran enriquecidos”