“Sé un verdadero adorador”
Juan 4:21-24 RVR
“Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”
Sin duda, el pasaje bíblico más usado al momento de hablar de adoración es el encuentro que Jesús tuvo con la mujer samaritana. Una de las cosas que Jesús le estaba enseñando es que es completamente irrelevante lo que te rodea y con quién te rodeas para ser un verdadero adorador.
En primer lugar, da lo mismo con quien estés, Jesús siendo judío estaba hablando sobre adoración con una samaritana, dos pueblos que se odiaban mutuamente; en segundo lugar, es irrelevante donde lo hagas, esto se ve reflejado en el versículo 21, cuando la biblia dice que «ni en este monte ni en Jerusalén», esto significa efectivamente que es inútil discutir acerca del lugar de adoración, pues ambos lugares serían innecesarios en la vida de quienes adoren a Dios de manera auténtica.
En síntesis, da lo mismo el lugar y con quien estés acompañado, lo que a Dios le importa es que tu adoración no sea meramente teórica o intelectual, sino que practica y viva.