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1 Tesalonicenses 3:10

Una de las características que Dios espera que tenga CR es que sea un grupo creciente.

Esta característica está mencionada en dos sentidos. En primer lugar, un grupo que crece en conocimiento  (“completar lo que falta a la fe de ustedes”), pero en qué tipo de conocimiento, en conocer cada vez más por quién se hacen todas las cosas en este lugar: Jesús; en conocer qué quiere para sus vida, que les está ofreciendo para llevar una vida plena, no olviden que Jesús vino para darles vida y dársela en abundancia, por lo mismo, él quiere que vivan eso que van aprendiendo por su bien, todo lo que aprenden como cristianos es para practicarlo. A Dios no le interesa que acumules conocimiento por acumular. Entonces, Dios quiere que formes un grupo en que las personas que lo componen vivan lo que creen.

Además, Dios quiere que este grupo crezca en número (“hacia los demás”), pero no para que se jacten de la gran cantidad de personas que tienen, sino para compartir el mensaje de salvación que ya fue entregado a ustedes. El deseo  es que este lugar se llene de personas, pero ¿Qué van a hacer ustedes para que las personas verdaderamente se queden? ¿Qué tipo de grupo van a formar para que las personas quieran quedarse? ¿Qué ambiente van a formar en CR?.

 

 

 

 

 

1 Tesalonicenses 3:9-13

Hace muchos años existía una ciudad llamada Tesalónica, esta ciudad era muy conocida en la época por convertirse en la capital de Macedonia y, además de ser una ciudad libre del Imperio Romano, ya que podía ser gobernada por sus propios ciudadanos -número de ciudadanos que se cree que en el tiempo de Pablo alcanzó las 200 mil personas. Al parecer era una muy buena ciudad donde vivir, pero además de eso, en esta ciudad existía un grupo de personas muy especial: la iglesia de Tesalónica. Esta iglesia que fue fundada hace aproximadamente 2 mil años es un ejemplo de cómo es el grupo de jóvenes que Dios quiere que formemos en la actualidad.

 

Eres NECESARIO para el ministerio

1 Corintios 12:27

Todos son necesarios para el ministerio. Todos!!

Y satanás te va a hacer creer lo contrario. Satanás no necesita hacerte caer, solo necesita distraerte, distraerte de lo verdadero.

Todas las partes del cuerpo son necesarias. Cuando no participas, algo le falta al cuerpo para funcionar en su totalidad.

Fuiste DOTADO para el ministerio

1 Pedro 4:10

Por esa gracia recibes el don de Dios. Él derrama su gracia en tu vida para que tú la administres.

Dios te da lo que necesitas para hacer su obra.

Fuiste LLAMADO para el ministerio

1 Pedro 2.9-10

Hay un llamado de parte de Dios para ser parte del ministerio. Te llama personalmente.

Hoy después de la salvación eres parte del pueblo de Dios.

No es que naturalmente hayas buscado a Dios, Él buscó la forma de llamar tu atención.

De alguna forma Dios llamó tu atención, a través de tu familia, amigos, circunstancias, etc.

Tú no buscaste a Dios, Él te buscó a ti para que seas parte de su pueblo.

Por ende existen responsabilidades, compromisos, deberes que tienes que cumplir por ser parte del pueblo de Dios.

Él te llamó para el ministerio.

Fuiste SALVO para el ministerio

2 Timoteo 1.9

Tú eres salvo para participar en el ministerio, para ser parte de él.

No podías hacer nada para ser salvo. Antes de ser salvos tus obras no valían nada.

Después de ser salvos tus obras sí tienen sentido porque cumplen el propósito de Dios.

 

Fuiste CREADO para el ministerio.

Efesios 2.10

Fuiste creado para el ministerio, sin excepción.

Cuando conoces a Cristo como tu salvador personal, cuando llegas a ser hijo de Dios empiezas a tener objetivos como cristiano.

Uno de los propósitos como cristianos, como seres humanos es servir. Y tú fuiste creado para el ministerio, para ser parte de la obra, para ser parte de la iglesia y para ser de ayuda dentro de la iglesia, así lo señala Efesios 2.10.

Tienes que ser parte porque Dios te creó para eso.

CR está abierto para todos.