Diferentes tipos de adoración
En el Antiguo Testamento a Dios le agradaban los sacrificios de adoración porque era otra época y, además, porque anunciaban el sacrificio que Cristo haría por ti en la cruz. En la época de la iglesia a Dios le agradan diferentes tipos de sacrificios de adoración: la gratitud, la alabanza, la humildad, el arrepentimiento, las ofrendas en dinero que haces para su obra, la oración, el servicio a los demás y ayudar a los más necesitados.
Hebreos 13:15-16
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
A Dios le agrada la adoración práctica
Romanos 12:1
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
2 Samuel 24:24
“Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata”
Es muy interesante como en el versículo Dios quiere tu cuerpo y ahí te puedes preguntar lo siguiente: ¿por qué Dios no me dice que ofrezcamos nuestro espíritu? Porque debes entender que estás en un mundo físico y sin el cuerpo nada se puede hacer, por lo mismo el llamado de Dios es completamente práctico, porque él espera que le entregues todo lo que tienes para dar (“no voy a ofrecer al Señor mi Dios holocaustos que no me cuesten nada”).
Muchas veces quizás has escuchado que hoy no podrán acompañarte a la reunión de jóvenes, pero estarán contigo en “espíritu”. El hecho de decir que están en espíritu en algún lugar no vale mucho, porque mientras estés en esta tierra, tu espíritu solo puede estar donde se encuentra tu cuerpo, es decir, si tu cuerpo no está presente, no estás ahí.
Siguiendo con la misma idea la Biblia no solamente se refiere a que debes ofrecer tu cuerpo, sino que además debe ser “sacrificio vivo”. En la actualidad se relaciona un sacrificio a algo muerto, pero Dios quiere que seas un sacrificio vivo, en otras palabras, ¡Dios quiere que vivas para Él! Sin embargo, el problema que tiene un sacrificio vivo es que se puede escapar del altar y eso es lo que ocurre frecuentemente con todos, tienen una vida de adoración los fines de semana, pero el lunes ya desertan, porque piensan que la adoración se restringe a un cómodo lugar y con un grupo determinado de personas que se encuentran en tu mismo sentir, aunque esto no es así, porque la adoración es un estilo de vida que se manifiesta en cada minuto de tu semana, en todos los lugares que visitas y especialmente, con cada persona que compartes; siendo este el momento en que haces práctica y viva la adoración que Dios llama a realizar.
“Sé un verdadero adorador”
Juan 4:21-24 RVR
“Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”
Sin duda, el pasaje bíblico más usado al momento de hablar de adoración es el encuentro que Jesús tuvo con la mujer samaritana. Una de las cosas que Jesús le estaba enseñando es que es completamente irrelevante lo que te rodea y con quién te rodeas para ser un verdadero adorador.
En primer lugar, da lo mismo con quien estés, Jesús siendo judío estaba hablando sobre adoración con una samaritana, dos pueblos que se odiaban mutuamente; en segundo lugar, es irrelevante donde lo hagas, esto se ve reflejado en el versículo 21, cuando la biblia dice que «ni en este monte ni en Jerusalén», esto significa efectivamente que es inútil discutir acerca del lugar de adoración, pues ambos lugares serían innecesarios en la vida de quienes adoren a Dios de manera auténtica.
En síntesis, da lo mismo el lugar y con quien estés acompañado, lo que a Dios le importa es que tu adoración no sea meramente teórica o intelectual, sino que practica y viva.
La adoración a Dios no puede estar determinada por las circunstancias
Esto tiene su fundamento en algo que se ha repetido muchas veces, una adoración genuina es mucho más que meras palabras y las acciones que puedas realizar, también va más allá del momento que utilizas para cantar a Dios («momento de adoración»), la adoración que Dios busca de ti es aquella que va desde el momento en que te levantas cada mañana hasta el momento en que te acuestas, y abarca cada una de las cosas que haces durante el día; incluyendo todos los días de la semana y cada una de las actividades que realizas -espirituales y no espirituales.
¿Y tú estás haciendo algo por la gente con necesidad?
Debes estar atento e ir con los ojos bien abiertos por la vida, ya que la necesidad que existe a tu alrededor es enorme. No puedes pasar de largo. Detente, acércate y muestra interés por las personas que lo necesitan.
Ayudando a los demás, te ayudarás a ti mismo.
¡¡Sensibiliza tu corazón para dar!!
¡Ocúpate de los pobres!
Cuando Dios te pide preocupación por los pobres, es más que solo una petición o un mandamiento.
Dios fue capaz de tomar el lugar de ellos, para que se dieran cuenta de la preocupación que tenía por ellos, y desde esa posición enriquecerlos con su Salvación.
2 Corintios 8:9 RVC
“pues ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, por amor a ustedes, siendo rico se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes fueran enriquecidos”
Corazón duro
Es interesante que se puede medir la dureza del corazón, específicamente cuando cierras tu mano para ayudar a los que no tienen nada.
Mide y examina lo duro o blando de tu corazón, y haz algo para tener un corazón generoso.
Deuteronomio 15:7
“Cuando en alguna de tus ciudades, en la tierra que el Señor tu Dios te da, alguno de tus compatriotas se encuentre necesitado, no endurezcas tu corazón ni aprietes el puño para no ayudar a tu compatriota pobre”
Ayudar a las personas no es solo un asunto de buen corazón
No solo un asunto de personas que tienen un llamado especial hacia las personas que padecen necesidad.
Es mas, ayudar a los más necesitados es más que el simple hecho de tener más que otro. Es una ordenanza directo al corazón no solo del cristiano, sino a cualquiera que ve padecer necesidad a un compatriota.
Para los hijos de Dios, un mandamiento.
Deuteronomio 15:11
“En tu tierra nunca faltarán menesterosos; por eso yo te ordeno que abras tu mano y ayudes en tu tierra a tus compatriotas, y a los pobres y necesitados”
La verdadera fe se manifiesta en amor al prójimo
Si quieres ver los ojos del Señor más de cerca, el Señor está diciendo que en esas personas tú puedes contactarte con Él.
La verdadera fe se manifiesta en buenas obras, la falsa fe se manifiesta en la ausencia de buenas obras.
Cuando ayudas a los que no pueden ayudarse a sí mismos, los que se han metido en problemas, los que han sido acusados falsamente, los que se encuentran cara a cara con la muerte, estás ayudando a Jesús mismo.
¿Qué haría Jesús? Ayudaría a cualquiera a encontrar a Dios en medio de su desesperación.
Mateo 25:37-38, 40
“Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”.
Hay momentos duros
No puedes pensar que todo es color de rosa, si quieres que tu don y talento crezcan, no puedes esperar vivir entre rosas todos los días, ponte en el ejemplo en que estuvieses ensayando con tu guitarra y todos los días solo tocas 3 acordes, si ensayas todos los días lo mismo no creces musicalmente, o si haces un ejercicio de cálculo y dices con esto estoy para la prueba, estás perdido, ya que está comprobado que necesitas hacer entre 20 a 30 ejercicios diarios para llegar bien a la PSU o dar una buena prueba de Cálculo 1 en la universidad. Definitivamente necesitas pruebas y duras, esas que saquen cosas de ti que antes no podías hacer.
1 Corintios 10:13
“A ustedes no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean sometidos a una prueba más allá de lo que puedan resistir, sino que junto con la prueba les dará la salida, para que puedan sobrellevarla”
2 Corintios 1:3-4
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están sufriendo, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios”
Dios deja claro, que todo sufrimiento, toda tribulación en tu vida te ayuda para consolar y prepararte todos los días para ser un cristiano que pueda utilizar sus dones y talentos conforme a lo que Dios espera de ti. Debes tener confianza en que toda tribulación es momentánea, que nada es para siempre, y que Dios con la prueba da la salida, y con su misericordia Él también da la consolación necesaria para salir adelante y ayudar a otros. No todo es color de rosa, Dios entrena tu peor estado espiritual, para hacerlo cada día mejor.